No es muy común realizar la prueba de paternidad de ADN a presuntos padres con un parentesco entre ellos. Esclarecer en dicho caso quien es el padre del niño resulta en ciertos casos más difícil porque que el ADN de los dos puede resultar ser muy similar.
Similitudes del ADN entre miembros de una misma familia
Pongamos como ejemplo que los dos posibles padres son hermanos o que son padre e hijo. En ambos casos u otros (primos, tíos, etc.) el resultado de la prueba a veces no es concluyente para poder descartar un individuo u otro. Por consecuente es aconsejable que la madre también proceda a hacerse la prueba de maternidad y así poder entre el ADN de la madre y el ADN del padre saber con exactitud quién es el progenitor del niño. Tener el perfil de la madre mejora mucho la exactitud de los resultados.
La prueba de paternidad de ADN que se realiza en estos casos citados más arriba es la misma prueba, la prueba estándar de paternidad. El problema se halla en la interpretación de los resultados: en caso de primos hermanos el ADN compartido entre ambos es del 12,5%; de un 25% para tíos, sobrinos y medio hermanos y de un 50% para hijos, padres y hermanos de la persona examinada.
Es de extrema importancia por consecuente que el laboratorio sea informado de antemano sobre la relación familiar entre los dos presuntos padres ya que es un factor a tener en cuenta a la hora de realizar los análisis para poder eliminar cualquier tipo de duda.
En este tipo de casos se recomienda extender los análisis a otros miembros de la familia.
Qué sucedería si los presuntos padres fueran gemelos idénticos?
Los gemelos son niños de embarazos múltiples, existen dos tipos de gemelos los que han sido concebidos en diferente placenta o provienen de dos óvulos diferentes, que serían los conocidos gemelos dicigóticos o en lenguaje común “mellizos”; y los que han sido concebidos juntos, que se han desarrollado en una sola placenta y nacen al mismo tiempo, los gemelos idénticos. Los gemelos fraternales, mellizos o dicigóticos, presentan diferencias genéticas, mientras que los idénticos, o monocigóticos, son genéticamente iguales. Estos últimos son los que nos darían mal de cabeza en el caso de querer saber a través de una prueba de ADN quién es el padre del niño, ya que sus ADNs son iguales.
Los gemelos idénticos se desarrollan a partir de un mismo óvulo, por lo que comparten idéntica información genética. Son siempre del mismo sexo, tienen los mismos genes y cromosomas y sus rasgos físicos y mentales son generalmente similares.
En realidad, la mayoría de los gemelos monocigóticos no son idénticos sino que presentan la llamada discordancia fenotípica, es decir, diferencias en la apariencia y constitución física. Desgraciadamente, estas diferencias provocadas ya sea por diferente alimentación, medicación, ejercicio físico etc., a lo largo de la vida de los gemelos no ayuda en ningún caso a saber quién podría ser el padre del niño ya que no aparecerían en una prueba estándar de paternidad de ADN ni ninguna otra.
Actualmente se está trabajando en este campo a nivel genético para poder encontrar diferencias entre gemelos idénticos. Esperamos que en un futuro próximo se pueda gracias a las pruebas de paternidad de ADN descartar también uno de los presuntos padres del niño aunque estos sean gemelos idénticos