Las autoridades localizan 7.000 hamburguesas con carne de caballo en Canarias, pero consiguen retirarlas antes de fueran distribuidos entre sus clientes, la industria hotelera. Las hamburguesas procedían de Alicante, también paralizaron otros lotes de Almería y de Cartagena.
Los lotes fraudulentos de Alicante tenían como proveedor una empresa de Irlanda. En dichos lotes, cuyo objetivo era haber sido distribuido como destino final en las Islas canarias, se detectó más del 3% de carne equina en un lote y en otro más del 7%, porcentaje elevado para tratarse de un simple error.
Los análisis de ADN detectan hamburguesas fraudulentas
Los análisis de ADN detectaron que las hamburguesas fraudulentas contenían ADN equino en algunos de los productos que procedían de la compañía Irlandesa que distribuía la carne procesada. El producto fue retirado inmediatamente del mercado.
La empresa de Irlanda culpan a Polonia pues recibían la carne de este país. La carne era comprada en Polonia para hacer posteriormente las hamburguesas en Irlanda, dichas hamburguesas se distribuyen posteriormente en Canarias, Almería y Cartagena.
Las autoridades polacas niegan las acusación basándose en la falta de pruebas de que fueran ellos quienes hayan sido las causantes de la estafa de la carne de caballo por carne de ternera.
Continua el fraude de carne equina en Alemania
En Alemania, país vecino de Polonia, los test de ADN detectaron mezcla fraudulenta de carne de caballo con intenciones de ser vendida como carne picada de ternera.
Los inspectores encontraron en la empresa alemana polibloques de carne congelada tanto de carne de caballo como de vacuno, el perfecto fraude pues los trozos de carne congelada son imposibles de distinguir.
Carne procesada fraudulenta procedía de Murcia
Esta empresa alemana asegura que compró estos polibloques en España, exactamente en Murcia.
Los distribuidores de la carne procesada de Murcia han triplicado sus beneficios en los pasados dos años, precisamente justo cuando empezó el boom de sacrificios de caballos. Todo apunta a que los orígenes de este fraude de carne equina detectado mediante las pruebas de ADN está en la empresa Servocar, empresa matadero y de despiece o descomposición de carne. Grandes multinacionales como la Cocinera y Findus, donde se detectó con los análisis de ADN carne de caballo en los canelones y lasagnas respectivamente, les acusan por venderles carne de equina por vacuna.