El ADN fetal es aislado de flujo de sangre materno en un periodo de pocas horas. Por este motivo, no hay posibilidad de malinterpretación con esta prueba.
Sin embargo, el resultado puede verse afectado por otros factores como la edad gestacional, mutaciones en el ADN de uno de los participantes, contaminación durante la toma de las muestras, la manera en la que se ha conservado la sangre o el transporte.